Todo el mundo viene a Mont Saint Michel para verla. Desde su patios hasta sus grandes salones, pasando por sus propios corredores, hay algo interesante para cada uno. La abadía es maravillosa, pero cuando comienza la visita guiada y se cuenta su historia, lo es aún más. Desde el siglo VIII, ha habido distintos monasterios en la isla, por lo que tendrás mucho por conocer e investigar.
Abadía de Mont Saint MichelLa bahía de Mont Saint Michel bien merece una visita. Es el hogar de las mareas más altas de la región, por lo que es una experiencia mágica durante las mareas bajas, cuando se puede cruzar. También podrás contemplar la flora y fauna únicas de esta región, como las ostras, la salicornia y las águilas pescadoras, entre otras. Cruzar la bahía puede ser complicado, así que asegúrate de hacerlo en compañía de un guía.
Bahía de Mont Saint MichelEsta modesta y encantadora iglesia, situada a medio camino de la colina que lleva a la abadía, es un lugar perfecto para hacer una pausa y descansar del bullicio. Es un lugar ideal para tomarte un momento de paz y reflexión, ya que es más tranquilo que sus alrededores. El sitio desprende serenidad y tranquilidad y tiene un aire más sagrado que la abadía.
Mont Saint Michel: historiaLa Chapelle-Saint-Aubert es otra joya oculta entre las capillas. Esta es mucho más tranquila y está más escondida. Incluso aunque haya alguien más en la capilla contigo, la modesta estructura de piedra con pinturas en su interior resulta tranquila. Las vistas son mejores durante la marea alta, pero si los vientos son tan fuertes como la marea, puede ser peligroso.
Curiosidades de Mont Saint MichelLa calle principal de Mont Saint Michel parece más un cuento de hadas que un pueblo francés, con sus pequeñas tiendas y encantadores cafés. Durante el día puede estar bastante abarrotada de visitantes, pero al atardecer o cuando hay calma es impresionante, por lo que se recomienda ir en temporada baja.
Planifica tu visitaMont Saint Michel cuenta con numerosos restaurantes, cada uno de los cuales supera al anterior. Ya sea para degustar una deliciosa comida italiana en el Auberge Saint-Pierre, para disfrutar de las especialidades regionales en Du Guesclin o incluso para probar los famosos omelettes en La Mère Poulard, encontrarás una gran variedad de experiencias gastronómicas para disfrutar.
Restaurantes en Mont Saint MichelEs extraño encontrar una represa en la lista de visitas de Mont Saint Michel, pero es una represa bastante impresionante. Se trata de un tramo corto de hormigón y metal que ofrece unas vistas espectaculares y es un lugar ideal para hacer un picnic. Con unas gradas que dividen los dos niveles de la presa, es perfecta para alejarse del bullicio de la isla y relajarse con un bocadillo, si el tiempo lo permite.
Aunque se trata de una simple puerta de entrada, merece la pena detenerse a admirarla. La Porte du Roy es un magnífico arco-túnel con un portillo que te permitirá sentir que viajas en el tiempo al pasar el umbral.
La Grande Rue no solo alberga algunos de los mejores restaurantes de la región, sino que también está repleta de tiendas y comercios para visitar. Aquí podrás conseguir hermosos recuerdos y conocer las especialidades regionales.
La isla de Mont Saint Michel es preciosa durante la noche. Todo el lugar se ilumina y resplandece. Para ver cómo la pintoresca ciudad se convierte en un mágico país de las maravillas, hay que disfrutar de una estancia nocturna. Hay una gran variedad de hoteles en Mont Saint Michel para elegir ¡encontrarás algo que sea perfecto para ti!
Hoteles en Mont Saint MichelPasa una noche bajo las estrellas en Mont Saint Michel. Con una gran variedad de campings en la ciudad y sus alrededores, podrás elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades y disfrutar de las comodidades que te ofrece. Acampar en Mont Saint Michel es una actividad imprescindible, sobre todo para aquellos que buscan conectar con la naturaleza.
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